Las baterías para placas solares son dispositivos de almacenamiento de energía que se utilizan para guardar el excedente de electricidad producido por los paneles solares durante los periodos de más generación solar.
Su función principal es permitir la utilización de la energía solar que se ha producido durante el día, en los momentos de menos generación solar, como por ejemplo en días nublados o durante la noche.
Los sistemas fotovoltaicos con batería ofrecen numerosas ventajas para los usuarios. Aún así, para saber si en tu caso es aconsejable instalar una batería en el sistema fotovoltaico, se tienen que analizar diferentes factores como el tamaño del sistema, el tipo de batería, las necesidades energéticas de la vivienda, y los hábitos de consumo.
A continuación, encontrarás algunas de las ventajas de instalar baterías en tu sistema fotovoltaico:
El Almacenamiento de energía es la principal ventaja que ofrece la batería en un sistema fotovoltaico. En vez de verter los excedentes del sistema a la red eléctrica y obtener una compensación, la energía producida por el sistema se almacenará en la batería para un uso posterior, permitiendo un mayor aprovechamiento de la energía que producen nuestras placas solares.
Al aprovechar la energía solar, los sistemas fotovoltaicos con batería ayudan a reducir la dependencia de fuentes de energía no renovables, lo que a su vez reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y ayuda a mitigar el cambio climático.
Los sistemas fotovoltaicos con batería son más flexibles en términos de ubicación. Pueden instalarse en áreas remotas donde no hay acceso a la red eléctrica, lo que brinda a las comunidades aisladas una fuente de energía sostenible.
Actualmente existen ayudas y subvenciones disponibles para sistemas fotovoltaicos con batería. Estos incentivos pueden hacer que la inversión inicial sea más asequible y acelerar el retorno de la inversión.
Las baterías almacenan energía en forma de corriente continua (CC) para su uso posterior, cuando la demanda eléctrica es mayor o cuando los paneles solares no están generando suficiente electricidad, como durante la noche o en días nublados.
Estas son las diferentes fases de funcionamiento de una batería:
Carga: Cuando los paneles solares están produciendo más electricidad de la que se consume en la vivienda, el excedente de energía generado se almacena en la batería.
Almacenamiento: La electricidad de CC generada por los paneles, se acumulan en las baterías, que están compuestas por celdas electroquímicas que permiten almacenar energía en forma de reacciones químicas reversibles.
Descarga: Cuando la demanda eléctrica en la vivienda es mayor que la generación de los paneles solares, como por ejemplo durante la noche o en días nublados, la electricidad almacenada se libera.
Genera tu propia energía
Ahorra hasta el 70%
Cuida el planeta
La vida útil de una batería de un sistema fotovoltaico suele ser entre 5 y 15 años, dependiendo del tipo de batería y de cómo se utilice. Para poder calcular la vida útil de la batería, es importante tener en cuenta los ciclos de carga y descarga. Cuántos más ciclos de carga y descarga se realicen, más se desgastan las baterías y más se reducirá la vida útil. En un sistema de paneles solares con batería, se debe evitar las descargas excesivas y mantener las baterías con niveles razonables de carga. Si las baterías se descargan completamente con frecuencia, se puede acortar la vida útil. Por otro lado, un mantenimiento adecuado puede prolongar la vida útil de las baterías, como seguir las instrucciones del fabricante, mantenerlas limpias y hacer revisiones periódicas de su carga y rendimiento.
Las baterías más comunes en los sistemas fotovoltaicos son las de plomo – ácido y las baterías de iones de litio. Las baterías de iones de litio tienen una mayor eficiencia de carga y descarga, lo que conlleva a almacenar y liberar energía con menos pérdidas durante el proceso. También tienen una vida útil más larga en comparación con las de plomo-ácido, generalmente entre 10 y 15 años, dependiendo del fabricante y de cómo se utilice. Por otra parte, también son menos pesadas y tienen un tamaño más reducido y requieren un menor mantenimiento. Cierto es que su coste es mayor, lo que implica una mayor inversión inicial que las baterías de plomo-ácido.
Los paneles solares están diseñados para tener una gran resistencia y durabilidad. Aún así, al estar ubicados en el exterior, es importante realizar un mantenimiento adecuado para maximizar la producción, asegurar su eficiencia y su vida útil. El mantenimiento de los paneles es muy similar al que se realiza con cualquier cristal. Se debe limpiar la superficie con agua tibia y un poco de jabón ( opcional ), utilizando una esponja suave para no dañar el panel. No está recomendado utilizar detergentes ni materiales de limpieza ásperos. Por otra parte, es importante verificar de manera periódica el inversor, la batería y el sistema de cableado, así como también, hacer un seguimiento del rendimiento de los paneles a través del monitoreo del sistema.