Claudia Pardo
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Instalar placas solares en invierno puede parecer contraintuitivo debido a los días más cortos y a menudo, más nublados. Sin embargo, esta temporada presenta ventajas únicas que la convierten en un buen momento para la instalación de paneles solares. En este artículo del blog, te explicamos algunas de las razones principales:
Durante el invierno, la demanda de instalación de paneles solares suele disminuir. Esto significa que las empresas de instalación tenemos capacidad para instalar más rápidamente los proyectos de los clientes.
Instalar paneles solares en invierno permite que todo esté listo y funcionando para cuando llegue el verano. Los meses de verano suelen tener un mayor consumo de energía debido al uso de sistemas de aire acondicionado. Tener los paneles ya instalados asegura que se maximiza el ahorro en las facturas de energía durante esta temporada de alto consumo.
Contrario a la creencia popular, el frío puede mejorar el rendimiento de los paneles solares. Las bajas temperaturas aumentan la eficiencia de la conversión de energía, mientras que la nieve puede actuar como un reflector natural, mejorando el rendimiento de los paneles.
Algunos incentivos fiscales o bonificaciones asociados con la instalación de paneles solares tienen un plazo de renovación anual. Instalar paneles solares en invierno asegura que se puedan aprovechar estos beneficios fiscales para el año en curso, sin tener que esperar todo un año para la siguiente ventana de declaración.
La instalación de paneles solares aumenta el valor de la propiedad. Al realizar la instalación en invierno, se adelanta la revalorización de la propiedad y se aprovecha el mercado inmobiliario durante los meses de primavera y verano, que suelen ser los más activos.
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