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Cómo diseñar un sistema fotovoltaico

Claudia Pardo

Lectura de 3 min

ÍNDICE

En el momento de diseñar un sistema fotovoltaico, es esencial considerar una serie de factores determinantes que influyen en su rendimiento y eficacia a largo plazo. 

Un diseño bien hecho garantiza que la instalación fotovoltaica maximice la captación y conversión de la energía solar y asegura un ajuste con las necesidades concretas de la vivienda y del consumo energético que se realiza. 

¿Qué factores se deben tener en cuenta?

Ubicación geográfica

La colocación de los paneles solares es un elemento esencial que influye directamente en la productividad del sistema. Entre los factores clave a considerar se encuentran:

Condiciones meteorológicas:  El clima de la zona determina la disponibilidad de luz solar durante los diferentes periodos del año, un dato importante a tener en cuenta para estimar la generación de energía del sistema.

Presencia de sombras: Es crucial identificar cualquier elemento como árboles o edificios cercanos, que puedan ocasionar sombras y disminuir el rendimiento energético.

Dirección y ángulo de los paneles: Para capturar la mayor cantidad de sol posible a lo largo del día, los paneles en el hemisferio norte deben apuntar hacia el sur. La angulación ideal a menudo coincide con la latitud del lugar.

Cálculo del tamaño y la capacidad del sistema 

Seleccionar el tamaño correcto del sistema fotovoltaico es muy importante para garantizar su éxito a largo plazo. 

Un sistema subdimensionado puede resultar insuficiente para satisfacer la demanda energética diaria, mientras que uno sobredimensionado puede llevar a una inversión excesiva y a un retorno de la inversión mucho más lento.

Para calcular de manera precisa el tamaño y la capacidad del sistema, debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:

Evaluación del consumo energético previo: Es fundamental revisar los registros de consumo energético pasados para estimar la cantidad de electricidad que el sistema deberá generar. Este análisis detallado ayuda a entender las necesidades energéticas actuales y ajustar el diseño del sistema de manera efectiva.

Proyección de necesidades futuras: También es importante anticipar cualquier aumento en el consumo de energía que pueda ocurrir con el tiempo, ya sea por la expansión de las instalaciones, la adquisición de nuevos equipos que consuman más energía o simplemente por cambios en los patrones de uso. 

Selección de las placas solares

El mercado actual ofrece una amplia gama de paneles solares, cada uno con sus ventajas y características particulares. La selección del panel más apropiado se basa en una serie de criterios clave, incluyendo:

Eficiencia energética: La capacidad de los paneles para convertir la luz solar en electricidad de manera eficiente es esencial, especialmente en áreas de tamaño restringido donde se busca maximizar la producción energética.

Tipo de tecnología: Existen diversas tecnologías en el ámbito de los paneles solares, como los monocristalinos, policristalinos y de película delgada. Cada tipo de panel ofrece diferentes ventajas.

Selección del inversor

Los inversores juegan un papel imprescindible en los sistemas fotovoltaicos al transformar la corriente continua (DC), generada por los paneles solares, en corriente alterna (AC) apta para el consumo doméstico o empresarial. Entre los principales tipos de inversores, destacamos:

Inversores centrales:  Estos dispositivos son ideales para sistemas de menor escala, conectando los paneles en serie para una conversión eficiente de la energía.

Microinversores: Se colocan directamente en cada panel solar, optimizando el rendimiento de cada uno, incluso en condiciones de sombra, y facilitando la monitorización del sistema.

Montaje del sistema

Las estructuras de soporte influyen directamente en el rendimiento de los paneles solares, proporcionando la base para su instalación y orientación. Fundamentalmente, se dividen en dos categorías principales:

Instalación en cubiertas: Esta opción es elegida mayoritariamente para instalaciones residenciales y comerciales, donde los techos ofrecen una plataforma ideal para el montaje de paneles. En este tipo de instalación se aprovechan espacios ya existentes, evitando la ocupación de áreas adicionales y manteniendo la estética del lugar. 

Instalación en suelo: El montaje en suelo permite una mayor flexibilidad en la orientación y el ángulo de inclinación de los paneles, permitiendo maximizar la captación de energía solar. Esta configuración es especialmente útil en proyectos a gran escala, donde ajustar la posición de los paneles según las estaciones puede incrementar significativamente la eficiencia del sistema.


Si te interesa recibir un diseño fotovoltaico para tu vivienda o tu empresa y conocer cuántos paneles necesitas o qué tipo de instalación se adapta mejor a tus necesidades, ¡escríbenos sin compromiso!.

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