Claudia Pardo
26/03/2024
Lectura de 2 min
ÍNDICE
La transición hacia una energía más sostenible se ha convertido en una prioridad global que requiere la participación activa de todos. En este escenario, el concepto de autoconsumo compartido emerge como una solución innovadora y eficaz, especialmente en España, donde más de la mitad de la población reside en bloques de pisos.
Mirando hacia el futuro, se espera que las comunidades energéticas en España experimenten un crecimiento exponencial, particularmente el próximo año, convirtiéndose en un elemento clave en el avance hacia la sostenibilidad energética del país.
Pero, ¿qué implica exactamente el autoconsumo compartido y cómo puede beneficiar a las comunidades de vecinos?.
El autoconsumo compartido permite a los residentes de un mismo edificiogenerar su propia energía a través de paneles solares, y compartirla entre sí.
Este enfoque no solo optimiza el uso de espacios comunes para la instalación de tecnologías de energía renovable, sino que también facilita una gestión más eficiente de los recursos energéticos.
Aunque no todas las comunidades serán aptas para adoptar este modelo debido a restricciones específicas, muchas otras encontrarán en el autoconsumo compartido la solución ideal para contribuir al cambio energético.
Las modalidades de autoconsumo compartido se dividen en dos categorías principales: autoconsumo compartido sin excedentes y autoconsumo compartido con excedentes. Dentro de estas categorías, pueden existir variaciones o modelos específicos adaptados a las necesidades de diferentes comunidades o tipos de usuarios.
En esta modalidad, la energía producida se distribuye entre todos los participantes del sistema de autoconsumo.
La energía generada se consume en su totalidad dentro de la comunidad o el grupo de usuarios conectados, sin verter ningún excedente a la red eléctrica.
Este tipo de autoconsumo es útil en comunidades con un consumo energético equilibrado que puede ser cubierto casi en su totalidad por la producción de la instalación.
Esta modalidad permite que la energía no consumida, es decir, los excedentes, se viertan a la red eléctrica.
Estos excedentes pueden ser compensados o comprados por la compañía eléctrica, generalmente a través de descuentos en la factura de luz o mediante un pago por la energía suministrada a la red.
Esta opción es ideal para comunidades o grupos de usuarios que generan más energía de la que consumen y desean aprovechar el excedente de manera económica.
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